Para esta sesión, Aimée inició con una activación performática de escucha, en la que, con los ojos vendados, jugamos a ser perros y gatos: ladramos, maullamos, perseguimos y nos persiguieron. Al vendarnos los ojos, el espacio se convirtió en un lugar desconocido, lo que nos permitió agudizar nuestros sentidos.

Luego, abrimos un diálogo sobre el “perfeccionismo” como una insatisfacción crónica en el trabajo de muchxs artistas. ¿De dónde surgen nuestros estándares y expectativas? ¿Cuáles son esas insatisfacciones recurrentes?

Posteriormente, nos dividimos en grupos para representar teatralmente algunas de estas insatisfacciones, en las que cada equipo aportó su propia interpretación de diferentes problemas.

La sesión concluyó con un fragmento de la película Synecdoche, New York, para seguir dialogando al respecto.